Una pregunta para Elena / A question for Elena
Barcelona, May 1952. The city is buzzing with preparations for the XXV Eucharistic Congress, an imposing celebration of the Catholic faith that aims to breathe hope into a country broken by the misery of the post-war period. The radio, synonymous with modernity, enchants women all over the country with a space where they are the protagonists: the consulting room of doctor Elena Francis. Berta, a 21-year-old orphan adopted by Eleonora and Sebastián, who has grown up with their daughter Ramona, arrives in the city with her family to attend the Congress. All three women come from a village in Aragon and are fervent supporters of the radio counsellor. All three hope to meet the mythical doctor Francis so that she will guide them to solving a personal problem that they do not share with anyone else and on which the future of each of them depends. They have never suspected the deception hidden behind that voice that, on the pretext of helping them, subjugates them. They stay at the house of Úrsula, Eleonora’s cousin and scriptwriter of the programme they mythologise, and meet her daughter, Gabriela, who is the programme’s announcer. The moment they set foot in the radio studio, Berta’s life is turned upside down: she dares to dream of being part of that world that takes her away from misery and brings her closer to a kind of life forbidden for a poor girl from a small village. Their dreams of freedom clash in a society where women’s role is reduced to the home.
Y no solo los desvelos de Berta: también los de Gabriela, que esconde una historia de abusos. O los de Elvira, una prostituta bondadosa que huye del maltrato de su proxeneta. O los de Carmen, una mujer con mucha presencia y pocos escrúpulos. O la de Juana, una comadrona que ya no puede seguir ejerciendo su profesión y subsiste respondiendo a las oyentes con comentarios represivos que detesta. O los de Eleonora, que se culpa de no conseguir la atención de su marido. O los de Ramona, una niña consentida que no quiere que su mundo cambie. Todas ellas, mujeres aplastadas, deberán decidir si son capaces de tomar decisiones que les aparten del destino de infelicidad que la sociedad les ha impuesto. Una denuncia anónima provoca que Berta sea detenida por el Patronato de Protección a la Mujer y recluida en un convento que hace las veces de correccional. De ahí solo podrá salir si se casa, por lo que acabará aceptando un matrimonio de conveniencia con Ernesto, un republicano que necesita huir de España. Carlos intenta evitarlo, pero no llega a tiempo. Berta y su marido han decidido mudarse a Francia, pero justo antes de que esto ocurra Berta se reúne con sus amigas. Por una serie de razones encuentran a Carmen, la prostituta que les ha ayudado, recibiendo una mortal paliza y para defenderla, le atacan y acaban matándolo. Juran que jamás revelarán lo ocurrido.