Villa Melania
En la tradición de las novelas góticas clásicas, Villa Melania es un apasionante viaje al corazón de una familia condicionada por una misteriosa muerte. Una absorbente saga familiar que evoca otra era de forma realmente bella.
«Es posible que todos estemos algo resquebrajados por dentro, que nadie conserve intacta la luna del espejo en el que nos contemplábamos siendo niños.»
En Villa Melania hay una habitación llena de espejos rotos y de recuerdos trágicos. En la mansión señorial de los Lanuza Vega, con su prado de caléndulas y su anciana jacaranda, se pasean los fantasmas de varias vidas truncadas en la noche de la víspera de Reyes de 1966, cuyo eco resonará de manera ensordecedora ese mismo día en 2019. El retrato de Melania, la hermosa y dañada Melania, sigue presidiendo la casa tantos años después. Sus pasos se escuchan sobre tarimas y escaleras; buscan a esa persona capaz de oír a los objetos contar sus historias. Esas historias que ni las hermanas ni el buen cuñado de Melania quieren contar; esas historias que Camila, su sobrina nieta, descubrirá demasiado tarde; esas historias que solo Cloe, la hermana de Camila, sabrá atender y comprender.
Muerte, melancolía, enfermedad, pero también celos, envidia, dolor y miedo acechan desde esos espejos rotos en los que se refleja lo que fueron y lo que son quienes alguna vez vivieron en esa casa. Solo existe una manera de arreglar las lunas y las vidas quebradas: hablar, porque «al callar enterramos a nuestros muertos un poco más hondo».
En Villa Melania Desirée Ruiz recorre de nuevo de forma magistral, con esa manera de narrar donde suspense y poesía se dan la mano, los territorios de la locura y los fantasmas familiares que visitaron Charlotte Brontë, Henry James, Jean Rhys o Carmen Laforet.
𝗕𝗶𝗲𝗻 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝘁𝗮, 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀, 𝘆 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗴𝗿𝗮𝗻 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗻𝗹𝗮𝗰𝗲. Es común que las historias trágicas nos atraigan. Quizá todos estemos algo resquebrajados por dentro, pues la vida está plagada de golpes que la astillan. Puede que la mayoría de las personas ocultemos en nuestro interior una habitación cerrada, y esa llave la mantengamos escondida para que nadie pueda entrar.
Las sagas familiares como 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎 𝑀𝑒𝑙𝑎𝑛𝑖𝑎 son siempre un buen augurio de buenas y reconfortantes novelas; sin duda la delicadeza y la perfecta narración hacen de este libro uno de los mejores descubrimientos de este año. Un libro perfecto para ahondar en los misterios de la mente y de los lazos familiares pero desde un punto de vista algo gótico e intenso.
De la escritura de Desirée Ruiz destaca una prosa cuidada y hermosa, con gran capacidad de introspección psicológica y para la creación de ambientes. Exhibe un estilo propio, original, evocador y poético, que resulta siniestro cuando las páginas así lo requieren.
En la tercera novela de Desirée Ruiz una casa familiar asume el protagonismo indiscutible dentro de una trama en la que los misterios y la muerte atraparán al lector.
𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎 𝑀𝑒𝑙𝑎𝑛𝑖𝑎 es una fascinante novela de misterio con secretos familiares. A todos los que nos gustan las novelas de suspense con cambios generacionales, y más si es una saga familiar en que capítulo a capítulo hay un giro de guion que nos sorprende, estamos deleitándonos página tras página.
En 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎 𝑀𝑒𝑙𝑎𝑛𝑖𝑎 el estilo de Desirée Ruiz se afila, preciso y personal, y la narración se vuelve oscura y densa, como el mejor de los chocolates, tocada por la musicalidad de lo gótico, de los románticos del siglo XIX, del misterio fantasmal, la locura y la muerte, pero también de la belleza, del magnetismo de los reflejos rotos.